Llevo desde 2017 a tope con el pintado de figuras y miniaturas, y no parece que esto vaya a parar…
Con la llegada y la accesibilidad doméstica de la impresión 3D en resina me adentré en el fascinante mundo de las miniaturas y figuras de mediana y gran escala, donde la precisión se encuentra con la imaginación. A base de batacazos descubrí cómo la versatilidad de la resina se convierte en un lienzo para la creatividad, permitiéndome dar vida a figuras con una calidad y detalle extraordinarios..
Después de varias entradas y salidas viajando través de los vastos y oscuros dominios del universo de Warhammer 40.000 parece que esta ve me he quedado atrapado para siempre en este espacio de disformidad que es la pintura de miniaturas de esta épica saga. Desde los majestuosos Marines Espaciales hasta las criaturas más repugnantes, mi pasión por Warhammer 40.000 hace que cada pincelada convierta para mí estas miniaturas en piezas a las que tengo un inmenso apego con las que librar batallas legendarias.
Muy de la mano del Warhammer viene el Blood Bowl, bebiendo del mismo universo fantástico, con prácticamente los mismos tipos de razas y personajes. Personalmente no me he adentrado más allá de pintar un par de figuras muy llamativas para un muy buen amigo, pero no descarto acabar picando en este anzuelo también.
Desde bien pequeño me fascinaron los juegos de tablero y si ya tenían figuras de plástico ni os cuento, qué recuerdos del Hero Quest, El Imperio Cobra, Risk, etc…Con el boom de los juegos de mesa que ha venido sucediendo a lo largo de estos últimos años, se ha ido mejorando e incrementando la industria de la producción de figuras de plástico para estos juegos, llegando hoy día a tener una calidad y detalle extremos, lo cual hace las delicias de cualquier aficionado a la pintura de figuras como yo, así que, como no, tengo una buena colección de juegos mirándome de soslayo desde un rincón de mi cuarto de hobbies esperando a que me digne a pìntar sus miniaturas, algún día, algún día..
Lo que más he venido haciendo toda mi vida ha sido el montaje y pintado de maquetas, desde modelismo militar, hasta Star Wars (cuyos diseños me siguen pareciendo insuperables a día de hoy). En este campo es donde más me he permitido explorar y jugar con técnicas mixtas de acrílicos y óleos y diferentes productos y técnicas para conseguir unos acabados lo más próximos posible a la realidad.
Derivado del campo de las maquetas tarde o temprano acabas en el mundo de los dioramas Cuando una maqueta queda acabada y la ves ahí, sobre un pedestal, sola, en seguida te vienen a la cabeza mil formas de rodear esa maqueta del ambiente que necesita o del que se inspira y de ahí acaban saliendo los dioramas. Lo mismo que me pasaba al ver las maquetas solas en sus peanas me acabó sucediendo con las figuras de Hot Toys. Tienes un personaje de película recreado con una precisión bestial y necesitas ponerlo en contexto con su entorno adecuado y es entonces cuando el círculo se completa y puedes disfrutar de un fragmento de esa película que te fascina directa y físicamente en tu vitrina. .